Yuria, la esposa de un colega de su marido, está enferma y tiene que cuidar a los niños. Yuria, que no tiene hijos, está confundida, pero disfruta de su nueva vida. A pesar de que todavía era un niño, los hermanos con extraños conocimientos sexuales apuntaron a la tetona Yuria y fueron convertidos en un tanque de semen de cerda. ¿Cuál es el futuro de Yuria, quien ha sido perseguida por repetidos entrenamientos sexuales todos los días y se ha convertido en prisionera de Masegaki, despertando sus instintos femeninos?