Tengo un secreto que mi marido nunca descubrirá. Era la mascota de mi suegro con la que vivía... Me obligaban a chupar pollas, me obligaban a masturbarme, e incluso cuando estaba con mi marido, me molestaban en secreto con un juguete. Y el sexo... Sin embargo, para vivir en esta casa con mi amado esposo, no puedo resistirme a mi suegro...